Un delito de conducción es aquel crimen que se comete mientras se desarrolla la actividad de conducción en un vehículo automotor. Las acciones del conductor del vehículo pueden derivar en un delito de conducción de menor o mayor gravedad, trayendo consigo consecuencias que van desde la imposición de una multa o una citación en la Corte, hasta el cumplimiento de una condena en una prisión estatal
Situaciones como sobrepasar los límites de velocidad establecidos, conducir sin una licencia de conducción válida, conducir con una licencia suspendida o revocada, evadir a un agente de policía, o incluso chocar contra otro vehículo automotor o cualquier objeto perteneciente a otra persona, mientras se conduce; son susceptibles de ser consideradas como delitos y en calidad de conductor, nadie se encuentra exento de la ocurrencia de dichos eventos. Estas violaciones a la Ley se presentan a diario y por ello es importante conocer en qué consisten, las sanciones que se atribuyen por la comisión de dichas conductas delictivas y las estrategias de defensa más comunes para afrontar cada uno de los cargos.
Si actualmente usted se encuentra envuelto en una situación en la cual ha infringido las Leyes del Estado de California mientras se encontraba conduciendo, por lo cual enfrenta cargos por delitos de conducción ya sea menores o mayores, y desea evitar cualquier tipo de repercusiones legales negativas que lo afecten a corto o largo plazo, un abogado defensor de San Diego del Bufete de Defensa Criminal especializado en el tema podrá crear la estrategia de defensa más sólida y apropiada para su caso en concreto.
¿Cuál es la diferencia entre delitos de conducción e infracciones de tránsito?
Las infracciones de tránsito son violaciones a la ley u ofensas de tipo público, que traen como consecuencia la imposición del pago de multas y en algunas ocasiones el cumplimiento de servicio comunitario, es decir, no conducen al cumplimiento de una condena en prisión, ni implican la imposición de libertad condicional. Un ejemplo de infracción sería conducir y pasarse la luz del semáforo en rojo o incluso no usar el cinturón de seguridad.
Entre las infracciones y los delitos de conducción, las primeras son menos serias. Sin embargo, si no se cumple con el pago de la multa establecida es posible que se presenten cargos y la infracción se convierta en delito.
Por su parte, los delitos de conducción son considerados crímenes y por ende son más serios y traen consigo consecuencias más severas. En éstos sí se contempla el cumplimiento de condenas en prisión y el pago de multas mucho más significativas.
¿Cómo se clasifican los delitos de conducción en San Diego?
Los delitos de conducción en San Diego se clasifican en dos grandes categorías: delitos menores de conducción y delitos mayores de conducción. Éstos a su vez se dividen en subcategorías como se verá a continuación.
Los delitos menores de conducción, como su nombre lo indica, son aquellos delitos que son menos serios o graves en comparación a los delitos mayores. Sin embargo no por ello pueden dejar de ser objeto de nuestra atención.
Así por ejemplo, entre los delitos menores de conducción se destacan los siguientes:
- Conducir sin licencia de conducción
- Conducir con la licencia de conducción suspendida
- Conducir excediendo el límite de velocidad permitido
- Huir de la policía
Por su parte, los delitos mayores de conducción son aquellos que reciben un tratamiento más severo debido a que su comisión necesariamente deriva en daños en la propiedad de otro, lesiones en una persona o incluso pueden llegar a ocasionar la muerte a terceros. Esta clase de delitos usualmente incluyen por ejemplo:
- Chocar y huir: abandonar la escena del crimen
- Homicidio vehicular
Cabe aclarar que estos últimos dos delitos tienen la singular característica de que sus cargos pueden ser presentados por el fiscal ya sea como delito menor o mayor, a su entera discreción, dependiendo de las circunstancias que rodean el caso, lo cual repercute en la magnitud o severidad de las sanciones a imponer. Un abogado especialista en delitos de conducción de San Diego le ayudará a comprender mejor su situación en concreto.
Conducir sin licencia de conducción
De acuerdo con las leyes del Estado de California, una persona no puede conducir un vehículo automotor sin tener una licencia de conducción válida, dado que ello se considera como un crimen. En otras palabras, el conductor del vehículo debe contar con una licencia de conducción válida para poder movilizarse por la carretera/autopista.
Cabe anotar que la licencia de conducción no necesariamente ha tenido que haber sido emitida por las respectivas autoridades del Departamento Automotor del Estado de California. Esto se justifica debido a que la licencia pudo haber sido expedida por cualquier Estado dentro de los Estados Unidos, siempre y cuando ésta se refiera específicamente al tipo de vehículo automotor que usted se encuentra conduciendo o haya sido expedida en el Estado donde usted actualmente resida.
Por su parte, existen una serie de excepciones en las cuales, pese a no tener una licencia de conducción al momento de estar conduciendo, no se constituye el delito y por tanto no pueden presentarse cargos en su contra. Un ejemplo muy común son los visitantes mayores de dieciocho años que tienen su propia licencia de conducción en el Estado donde residen, caso que se encuentra fijado dentro de las excepciones a la regla general.
Conducir con la licencia de conducción suspendida
Es ilegal conducir con la licencia de conducción suspendida o revocada. Sin embargo si usted conducía con una licencia de conducción suspendida y es detenido por un agente de policía, para poder presentarse cargos en su contra invocando la comisión delictiva de dicha conducta, es requisito indispensable que usted haya tenido conocimiento acerca del estado de su licencia, lo cual se presume dado que el Departamento de Vehículos Automotores, identificado con sus siglas en inglés como DMV, notifica esta novedad a través del envío de correspondencia a su última dirección física reportada.
Conducir excediendo el límite de velocidad permitido
En California existen diferentes límites de velocidad dependiendo si se conduce en una vía pública de dos carriles sin división, donde usualmente la velocidad permitida es de 55 millas por hora; o si por el contrario, se conduce en autopista, en la cual la velocidad máxima puede llegar a ser hasta de 65 millas por hora. Aunque también existen ciertas áreas específicas donde se ha trazado una velocidad máxima en autopista de 70 millas por hora.
Una persona está cometiendo un delito menor de conducción cuando al conducir un vehículo en carretera, sobrepasa una velocidad razonable o prudente, término que implica un análisis de la situación en concreto, y que tendrá en cuenta condiciones tales como: el clima, el tipo de superficie, la visibilidad, la población del área, entre otros factores. Es decir, para poder determinar si la velocidad a la que usted conducía el vehículo respondía o no a una conducta prudente, se deben entrar a evaluar elementos externos a la actividad de conducción en sí.
Un claro ejemplo de lo anterior sería conducir a una velocidad de 65 millas por hora en una autopista cuando hay mucha neblina y por ende poca visibilidad. Esta conducta corresponde a conducir a una velocidad que no es razonable o prudente, puesto que no se tuvo en cuenta las condiciones climáticas como factor externo y con base en ellas lo razonable hubiese sido conducir a menor velocidad.
Por otro lado, existen los denominados límites de velocidad prima facie. Un claro ejemplo de esto son las zonas escolares, donde por protección de los menores, el límite de velocidad no debe sobrepasar las 25 millas por hora, lo anterior con el fin de evitar cualquier daño o lesión que puedan sufrir los niños. También existen límites de velocidad prima facie de 15 millas por hora que deben seguirse como por ejemplo al acercarse a intersecciones con poca visibilidad, entre otros.
Huir de la policía
Un conductor podrá enfrentar cargos por este delito menor de conducción si intenta escapar o evadir a un agente de policía que llevaba la sirena y luces encendidas al perseguirlo en su vehículo automotor o en motocicleta.
Chocar e huir
Tal como se mencionó en líneas anteriores, el chocar su vehículo y huir constituye un delito serio, por usualmente tratarse de un caso de un delito mayor. En estos casos su comisión trae como consecuencia, lesiones personales. Este delito se presenta con mucha frecuencia y ocurre cuando el conductor del vehículo automotor, luego de colisionar con otro vehículo o con la propiedad de alguien más y ocasionar daños, abandona la escena del crimen sin asistir a nadie o proveer algún tipo de información personal de contacto que lo identifique.
Si usted se ve envuelto en una situación donde al conducir ha chocado otro vehículo automotor, evento en el cual le ha ocasionado daños al vehículo de la otra persona, lo primero que debe asegurarse es de estacionar su vehículo en el lugar más cercano posible a donde ocurrieron los hechos e informar al afectado sobre sus datos de contacto. El siguiente paso es dar aviso a las autoridades de policía sobre el incidente en el menor tiempo posible. Todo estos pasos deben seguirse tal como están establecidos puesto que si no se cumplen a cabalidad, usted sigue estando en riesgo de ser condenado por razón de este delito.
Es importante resaltar que el chocar no se limita únicamente a colisionar con otro vehículo, sino que incluye chocar cualquier objeto que sea de propiedad de otra persona. Ya sea una valla, un buzón o un muro, por mencionar ciertos ejemplos.
Homicidio Vehicular
Si bien, se pueden presentar cargos por homicidio vehicular como delito menor, con mayor frecuencia éste constituye un delito mayor. Las circunstancias específicas del caso y el historial criminal de la persona determinarán la clasificación del delito.
El homicidio vehicular implica enfrentar cargos cuando la conducta desplegada por el conductor del vehículo le ocasiona la muerte a otra persona. En estos casos, no existe en el conductor la intención de ocasionar la muerte de otro, por el contrario lo que sucede es que producto de una conducta no acorde con la ley y/o negligente, se obtiene dicha consecuencia. Un ejemplo de este tipo de crimen es el caso de un hombre que revisa su teléfono móvil mientras conduce su vehículo, por su distracción atropella a un transeúnte y le ocasiona la muerte.
Si usted actualmente enfrenta cargos por delitos menores o mayores de conducción, uno de sus derechos consagrados constitucionalmente es el derecho a ser representado por un abogado. Contacte de inmediato un abogado defensor en San Diego para atender cuanto antes su caso.
¿Cuál es el proceso en caso de enfrentar cargos por un delito menor de conducción?
En un caso de delito menor de conducción, se pueden presentar dos situaciones: que el conductor del vehículo reciba sólo una multa o que además de ello, el agente de policía efectúe el respectivo arresto y lo traslade hacia la prisión. Luego, es posible que el conductor sea dejado en libertad sin el lleno de cargos, o por el contrario, que sea programado y citado para asistir a la Corte.
Si nos encontramos ante el segundo escenario, la persona o su abogado defensor, deberá comparecer ante la Corte, donde se le informará acerca de los cargos que enfrenta y los derechos que posee, además deberá rendir su declaratoria ya sea de inocencia, culpabilidad o se abstendrá de contestar.
Dependiendo si se declara inocente o culpable, procederá la siguiente etapa. Cuando existe declaratoria de culpabilidad, lo inmediatamente siguiente es la comparecencia ante la Corte para la imposición de la sentencia. Sin embargo, si lo que ocurre es que la persona se declara inocente, se realizará un juicio preliminar, en el cual es posible que se llegue a un acuerdo con el fiscal y se reduzcan los cargos o la sentencia.
Por último, en el caso de que no se haya llegado a ningún acuerdo, se procederá al juicio.
¿Cuándo un delito menor de conducción se convierte en delito mayor?
Los delitos de conducción pueden ser menores o mayores dependiendo si su comisión involucra o no: daños en la propiedad, lesiones o la muerte de una persona. En este orden de ideas, si no los ocasiona, se trata de un delito menor de conducción. Sin embargo, si en efecto los ocasiona, estamos frente a un delito mayor de conducción. Aunque también deben evaluarse otros factores tales como el historial criminal del conductor y las particularidades que rodean el caso.
En San Diego, cualquier delito de conducción que contemple una sanción máxima de 364 días o menos tiempo en prisión, se considera un delito menor de tipo agravado. En caso contrario, se tratará de un delito mayor.
¿Cuáles son las sanciones más comunes derivadas de un delito de conducción?
Las sanciones dependerán del tipo de delito que se haya cometido. Así por ejemplo, si el delito consistió en conducir sin licencia de conducción o conducir con la licencia suspendida, la sanción máxima establecida por tratarse de un delito menor, es de seis meses en prisión y una multa por valor de mil dólares, sumado a los gastos en que incurra la Corte por atender el asunto.
El exceder el límite de velocidad, por tratarse de un delito menor, contempla una serie de sanciones que pueden consistir desde la expedición de multas, hasta la adición de puntos a su historial de conducción, los cuales a su vez pueden ocasionar finalmente la suspensión de la licencia.
Huir de la policía es también un delito menor, según el cual se impone una sanción de hasta un año en prisión, multa de hasta mil dólares.
Por otro lado, si el delito consistió en colisionar otro vehículo automotor o cualquier otro objeto de propiedad de otra persona, incluyendo pero sin limitarse a una mascota, una valla o un buzón; causando daños en la propiedad de otro para luego huir de la escena, podría usted enfrentar hasta 6 meses en prisión, agregarsele dos puntos a su historial de conducción y una multa por valor de mil dólares. Sin embargo, si al chocar el vehículo, se ocasionan lesiones personales a un tercero, por tratarse de un delito mayor, usted podría enfrentar más de 12 meses en prisión y una multa que va desde mil hasta diez mil dólares.
Por último, si de un homicidio vehicular se tratase, y los cargos se presentarán considerándolo como delito mayor porque la conducta del conductor del vehículo fue totalmente negligente, se puede imponer libertad condicional de hasta 3 años; imponerse condena desde 2 hasta 6 años de prisión, y/o multa por valor de diez mil dólares.
¿Cuáles son las estrategias de defensa más comúnmente utilizadas en casos de delitos de conducción?
Dentro de las estrategias de defensa más empleadas para casos de conducción sin licencia válida, se destacan: demostrar que usted como conductor efectivamente cuenta con una licencia válida o posponer su caso y obtenerla antes del juicio. En casos donde el conductor conducía el vehículo con la licencia suspendida es posible alegar desconocimiento sobre el estado de la licencia, es decir, que usted no tenía conocimiento de que su licencia se encontraba suspendida.
Por su parte, en casos donde el conductor sea acusado de haber excedido el límite de velocidad permitido, el asesoramiento profesional de un abogado defensor experto en el tema podrá permitirte alegar que usted conducía a una velocidad razonable.
Para el caso en que el conductor sea acusado de evadir a un agente de policía, la defensa puede sostenerse en demostrar que no existió la intención de evasión puesto que usted no se percató de que lo venían siguiendo y por tanto no detuvo el vehículo.
En el caso de chocar y huir, una de las defensas con más frecuencia utilizadas consiste en demostrar que únicamente su vehículo automotor sufrió daños y que el otro vehículo u objeto de propiedad de la otra persona resultó ilesa y por ello no hubo necesidad de detenerse en la carretera, dado que el daño en la propiedad de otro fue nulo. Otra defensa comúnmente empleada está relacionada con el desconocimiento, en tanto el impacto pudo ser tan mínimo que usted no se haya ni siquiera percatado de lo sucedido y por tal motivo no haya detenido su vehículo.
Finalmente en el caso de que los cargos presentados se refieran a un homicidio vehicular, el escenario a enfrentar es un poco más complejo y tendrían que analizarse todas las circunstancias específicas que dieron lugar al incidente. Algunas de las estrategias pueden incluir demostrar que pese a que se actuó con negligencia, ésta no fue la causa que determinó la muerte de la persona o que su actuar respondió a una repentina emergencia que encuentra razonablemente una justificación. A través de la ayuda de profesionales de San Diego expertos en la materia, usted encontrará la mejor estrategia para resolver de la mejor forma posible su caso.
Contacte hoy un abogado defensor especialista en delitos de conducción en San Diego
Si usted o uno de sus seres queridos enfrenta cargos por delitos de conducción menores o mayores, es posible que como resultado, su actividad de conducir en la autopista se vea limitada, en tanto su licencia puede llegar a ser suspendida, además de que se vea en la obligación de cancelar onerosas multas, se vea afectado su historial de conducción, o lo que es aún más grave, sea despojado de su libertad; todo lo cual puede afectar otros aspectos de su vida o la de sus seres queridos a largo plazo en un futuro, como por ejemplo la posibilidad de ser contratado en algún potencial trabajo podría verse reducida por este tipo de incidentes que reposan en el historial criminal de cada persona.
En aras de evitar todo lo anterior, es aconsejable que consulte cerca de su área, con un abogado defensor en delitos de conducción de San Diego cuanto antes para hacer valer sus derechos y que sea empleada la mejor estrategia de defensa ante la Corte para su caso particular. Contáctenos hoy al 619-722-5858 y obtenga una consulta totalmente gratuita con nosotros.